En el Día Mundial del Medio Ambiente, recordamos cómo el calentamiento global está aumentando los riesgos de enfermedades y empeorando la salud laboral

El 5 de junio, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Con él, se pretende fomentar la conciencia ambiental en un mundo en el que el cambio climático avanza cada vez más rápido.

En este contexto, la OMS acaba de aprobar una resolución para integrar el calentamiento del planeta en las políticas nacionales de salud. USO valora la resolución, pero alerta acerca de la necesidad de avanzar en la legislación laboral al respecto.

La OMS integra el calentamiento global

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó en su 77ª Asamblea una resolución respaldada por unanimidad por los 194 Estados miembros que la componen. Con ella, se integra el calentamiento global en la planificación sanitaria nacional. En concreto, estos países se comprometen, además de a integrar el cambio climático en la planificación de las políticas sanitarias nacionales, a equipar al personal sanitario para responder ante los efectos del calentamiento global y a realizar evaluaciones periódicas de cuáles son las poblaciones más vulnerables a la crisis climática, para poder protegerla mejor.

A pesar de que la limitada financiación es uno de los principales obstáculos para el desarrollo de sistemas sanitarios sostenibles y resilientes, los Estados miembros de la OMS se comprometen a aumentar las inversiones en la medida de sus posibilidades.

El vínculo entre cambio climático y salud

Los efectos globales para la salud del cambio climático son muy negativos. Especialmente, con los cambios en la magnitud y la frecuencia de los fenómenos meteorológicos. En el continente europeo, los más frecuentes son las olas de calor, las inundaciones y las sequías.

El cambio climático incrementa la frecuencia y severidad de los episodios de calor intenso. Conforme las temperaturas medias aumentan, las olas de calor se hacen más frecuentes. Además, las altas temperaturas e insolación provocan un aumento de los niveles de ozono, con el consiguiente impacto en salud añadido de este contaminante.

En Europa, las inundaciones están aumentando su frecuencia e intensidad. El aumento de temporales costeros y la inundación permanente por la subida del nivel del mar son peligros derivados del cambio climático. A esto hay que añadir que las inundaciones también provocan la contaminación del agua dulce. Con ello, se incrementa el riesgo de afecciones transmitidas por el agua y por insectos vectores de enfermedades.

Por otro lado, el aumento de la desertificación y la sequía representa también una seria amenaza para la salud. La escasez de agua y el empeoramiento de su calidad, así como los frecuentes incendios, tienen una importante repercusión en la economía, la salud y el medio ambiente.

Cabe destacar, entre los principales peligros para la salud derivados de la sequía: la malnutrición y el hambre, las enfermedades de origen hídrico, el aumento de otras enfermedades infecciosas, respiratorias y lesiones por quemaduras.

La necesidad de avanzar en la legislación laboral

En este Día Mundial del Medio Ambiente, queremos recalcar también que hay riesgos derivados del cambio climático que amenazan directamente a la salud y seguridad de los trabajadores. Entre los principales riesgos laborales agravados por el cambio climático se encuentran:

  • El estrés térmico que puede conllevar golpes de calor.
  • La radiación ultravioleta que aumenta los riesgos de cáncer de piel y cataratas entre aquellos trabajadores que desempeñan su labor al aire libre.
  • La contaminación atmosférica que puede provocar o agravar enfermedades respiratorias crónicas en trabajadores urbanos o de la industria.
  • Los eventos climáticos extremos que conllevan accidentes industriales o ponen en riesgo la vida de trabajadores de sectores como la pesca o la agricultura (por las tormentas o las inundaciones)
  • El aumento de los vectores de enfermedades como mosquitos y garrapatas que aumentan los riesgos de enfermedades.
  • La mayor exposición a pesticidas que aumentan la exposición a productos químicos peligrosos.

En el Día Mundial del Medio Ambiente, la CES advierte

Como señala la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en su guía de “Adaptación al cambio climático y al mundo laboral”, el cambio climático y otras formas de degradación medioambiental ya han tenido efectos negativos netos en el empleo y la productividad del trabajo, y se prevé que estos efectos se acentúen en las próximas décadas.

Aunque afecta a toda la economía europea, algunos sectores económicos están particularmente en riesgo. Esto es especialmente importante en sectores que se desarrollan en entornos naturales, como la agricultura y la silvicultura, especialmente afectados por el estrés térmico. El aumento de los temporales y las inundaciones por el aumento del nivel del mar, también ponen en riesgo la vida de los trabajadores del sector pesquero.

Por otro lado, los desastres naturales y el aumento de temperaturas ponen en peligro a los trabajadores de sectores como el de los proveedores de energía y agua, la construcción, el transporte y el turismo, aumentando la presión en los servicios de emergencia y salvamento, el sector sanitario y otros servicios públicos.